10 consejos de los expertos antes de criar aves como los Canarios - Articulo numero: 91 - 47 del año 2021.

Материал из Звездная федерации
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El pájaro canario silvestre o serín canario (Serinus canaria)​ es una especie de ave paseriforme de la familia de los fringílidos (Fringillidae). Pese a su nombre tanto común como científico es autóctono de múltiples subarchipiélagos de la Macaronesia: las islas Canarias, Turbes y Madeira, y no solo de las primeras. Su familiar más cercano es verdecillo europeo (S. serinus).

El pájaro canario se considera, según una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural del archipiélago canario, de manera conjunta con la palmera canaria.3​ Su hábitat natural se ubica en áreas semiabiertas, como huertos y florestas. Hace el nido en arbustos o árboles.

Conforme Antonio Arnaiz-Villena el pájaro canario silvestre de la Macaronesia, probablemente, tiene unas estrechas relaciones genéticas con sus congéneres del continente africano. El origen de todos y cada uno de los canarios bien pudiese estar en las especies que viven en África del Sur.

El pájaro canario silvestre es de colores parduzcos en la parte superior y amarillo verdoso en la cara y partes inferiores.Es más grande y tiene menos contraste que otros pájaros de exactamente la misma familia, como el verdecillo, y su plumaje es más gris y marrón. Llega hasta los trece cm de longitud. Su esperanza de vida en estado salvaje acostumbra a ser de entre 5 y diez años, como máximo.

Aunque los canarios silvestres son de tonos apagados, desde el siglo XVII se ha cruzado selectivamente esta especie en cautividad, dando origen a los colores vivos conocidos actualmente (blanco, naranja, cobre, amarillo, etc.) presentes en los canarios domésticos. De hecho, el canario rojo fue el primer animal creado a través de selección genética,​ introduciendo los tonos colorados en el plumaje a través de el cruce con el cardenalito.

Este género de ave habita en una amplia pluralidad de ecosistemas, desde bosques de pino y lauro hasta en dunas de arena. Es más habitual en áreas semiabiertas con árboles pequeños, como huertos y bosquecillos. Se da frecuentemente en hábitats creados por el hombre, tales como parques y jardines. Este ave se halla desde el nivel del mar hasta por lo menos una altitud de 760 metros. en Madeira, hasta 1100 metros en las Turbes, y por encima de mil quinientos metros sobre el nivel del mar, en las islas Canarias.

El pájaro Canario se nutre en el suelo o bien entre la flora baja, por lo general lo hace en bandadas. Su dieta se compone primordialmente de semillas, como las de las malas hierbas, las de poáceas y frutos. Asimismo se alimenta de otras partes vegetales y de pequeños insectos.

Es un ave gregaria que de manera frecuente anida en conjuntos, con cada pareja defendiendo un territorio pequeño. El nido es en forma de cuenco, y lo construyen sobre un árbol o arbusto a una altura superior a ciento sesenta cm del suelo, más comúnmente a entre tres a cuatro m. Está bien oculto entre las hojas, a menudo en el extremo de una rama. Está hecho de fibras vegetales, yerba, musgo y otros materiales de plantas, y forrado con materiales suaves, como pelos y plumas. Los huevos son depositados entre enero y julio en las islas Canarias, de marzo a junio con un pico de abril y mayo en Madeira, y de marzo a julio con un pico de mayo y junio en las Turbes.

Estas aves son de color azul pálido o bien azul-verde con máculas violeta o rojizo concentradas en el extremo menos en punta. Cada nidada contiene de 3 a cinco huevos, logrando producir de manera exitosa un promedio de 2 a tres crías por año. Los huevos se incuban entre trece y 14 días y los polluelos abandonan el nido a partir de los catorce días hasta los 21 días, con mayor frecuencia entre los quince y diecisiete días.

El pájaro canario familiar fue criado por primera vez en el siglo XVII. Los ejemplares capturados en su hábitat original fueron llevados a Europa por marineros españoles. Su cría se hizo muy popular en las cortes de los reyes europeos y sus costes eran prohibitivos.​ Los monjes fueron los que empezaron a criarlo, y para hacer que el costo se mantuviera alto, solo vendían ejemplares machos, que son los que cantan. Por último, ciertos criadores de estas aves italianos obtuvieron hembras y fueron capaces de reproducirlos por sí mismos, por lo que se hicieron muy populares en toda Europa continental. En Inglaterra en un comienzo eran propiedad solo de personas adineradas mas, con el tiempo, empezaron a ser criados asimismo allí haciéndose muy populares y surgiendo muchas razas mediante la cría selectiva.

Desde el siglo XVII, y partiendo de ejemplares de aves silvestres de plumaje con color gris-parduzco en la parte dorsal y amarillo-verdoso en la cara ventral, una prolongada e intensa selección artificial de los criadores de todo el planeta repercutió en la creación de un significativo número de razas, las que, ateniéndonos al objetivo para el cual fueron seleccionadas, los canaricultores las acostumbran a dividir en tres grandes grupos: canarios de canto, canarios de color, y canarios de forma. La paciente cruza selectiva ha dado origen a los colores vivos conocidos hoy día, entre los cuales se hallan el blanco puro, crema pálido, pardo, ágata, dorado, amarillo brillante, naranja, naranja-verdoso, cobre, rojo, negro o mosaico negro-bruno, pastel, opal, satiné, gris, topacio, ónix, cobalto, jaspe, etc. Mediante la combinación de estos colores, se generan los cientos de colores de plumajes posibles.

El canario doméstico se cruza sencillamente con otras especies de la familia de los fringílidos, aun de otros géneros, como por poner un ejemplo con Jilgueros de la especie (Spinus barbatus).​ Ciertos híbridos son estériles, como el cruce entre canario y cabeza negra (Carduelis magellanica); el producto generado se lo llama mulito haciendo una analogía con el híbrido de un burro y una potranca. Otros son fértiles; de hecho, los plumajes con difíciles tonalidades de color colorado solo pudieron ser introducidas en el canario doméstico en el año mil ochocientos treinta y cinco, al cruzarlos con ejemplares del cardenalito, un ave nativa de Venezuela que cuenta de manera natural con un plumaje de tonos rojizos. El canario colorado resultante fue el primer animal creado merced a la incorporación de genes de otra especie mediante selección genética.​ También se ha conseguido hibridarlos con el camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula), entre otras especies.

El pájaro Canario se alimenta de una mezcla de semillas, de manera especial de alpiste y mijo, aceptando además, hierbas silvestres como el diente de león, verduras como la lechuga, el brócoli, las coles de Bruselas, hortalizas como la jilguero zanahoria rallada y frutas como la manzana, la pera, las naranjas. Hay en el comercio un suplemento específico para la muda el cual debe añadirse a la mezcla de costumbre.

A lo largo de la reproducción es esencial una buena nutrición. Se debe complementar con huevo de gallina, gelatina, pan rallado, o bien migas de galletas. Asimismo se les puede dar hueso de sepia para proporcionar el calcio preciso para una adecuada capacitación de las cáscaras de los huevos. A lo largo de la alimentación de los pichones se le aportan insectos vivos, y una dieta blanda rica en proteínas, de manera conjunta con semillas germinadas.

Esta clase de pájaro precisa contar con de forma permanente de agua fresca para tomar, que se debe mudar todos y cada uno de los días.

El sitio donde se dispondrá la jaula deberá tratarse de un lugar seco, fresco, y resguardado de temperaturas extremas de frío o calor, y de corrientes de aire. Algo de sol todo el año va a ser de su agrado, si bien en algunas regiones cálidas puede llegar a fallecer si continúa en lugares soleados sin un sombreamiento filtrado. Debe contar con de un recipiente para bañarse. Una vez por semana tiene que limpiarse el fondo de la jaula a fin de que no enferme. Si se le aporta un nido abierto, el canario va a preferir dormir en él.

Es algo difícil determinar el sexo de los canarios por su aspecto, la intensidad del color, o bien por su comportamiento. Un dato clave es que la mayoría de los machos cantan y la mayoría de las hembras no lo hacen. Al aproximarse la primavera es posible observar algunos cambios físicos que se prestan como ayuda. El abdomen de la hembra se vuelve más redondeado.

En general, en el canario familiar se activa el deseo de reproducirse cuando la longitud del día ronda más o menos las 12 horas, Esto ocurre de forma natural en la primavera, mas puede ser inducido a que ocurra ya antes mediante la iluminación artificial y la calefacción.

Se halla capaz para el apareamiento al cumplir los 7 meses de vida; produciendo nuevas nidadas hasta la edad de 4 años en el caso de las hembras, siendo 6 años en el caso de los machos.

Durante los últimos días de invierno, se coloca sola a una hembra en una jaula de cría; se divide la jaula por el medio con una reja o bien una chapa opaca y se pone un macho en el lado opuesto a donde quedó la hembra. Seguidamente, se le incluye en la sección de esta última una base de nido y el material a fin de que lo construya, el cual puede contener arpillera, algodón, yute, papel de seda, hilos, plumas, fibras vegetales, pelos humanos o bien de cualquier mamífero, etcétera Al encontrarse tan próximo a la hembra, el macho cantará continuamente y de forma potente y variada, tratando de cautivar a su posible pareja. Cuando se observa una contestación conveniente de la hembra, como por poner un ejemplo el admitir que el macho la alimente de pico a pico a través de los barrotes, se va a poder correr la reja lo bastante para permitir que el macho cruce al otro sector. Si todavía no se encuentra en celo probablemente se sucederán peleas, con lo que va a haber que dividirlos de nuevo, y reanudar el intento luego de un par de días, o cuando ella tenga la mayoría del nido construido, con lo que va a ser más probable que admita al macho. Si la hembra ya se encuentra en ese periodo, la pareja no va a entrar en conflicto y pronto se comenzarán las montas por la parte del macho.

Luego de unos siete días de los apareamientos, la hembra comienza a oviponer, a un ritmo de uno por día, hasta totalizar de uno a seis huevos —generalmente de 3 a cinco—, los que son de color grisáceo a verde-azulado, salpicados con un punteado variable de color marrón o bien castaño; el tamaño promedio es de 19 mm de largo por quince mm de ancho.12​ Como al poner su segundo o bien tercer huevo la hembra comienza a incubarlos, ciertos criadores retiran los primeros 2 o bien tres huevos y los sustituyen con huevos falsos —hechos de plástico o porcelana—, los que solo van a ser nuevamente, trocados por los reales cuando la postura se haya completado. Esto hace que los huevos se incuben de manera acompasada, eclosionando así todos al unísono o en un periodo de pocas horas, lo que da una tasa de supervivencia mayor debido a la menor disparidad en el tamaño de los polluelos, lo que traería aparejado que algunos puedan morir por apetito o aplastamiento. Hay que tener en cuenta que en los primeros días los polluelos prácticamente duplican su tamaño cada día.

El periodo de incubación fluctúa entre 12 y dieciséis días,​ siendo mayor cuanto más frío está el entorno, aunque por lo común es de entre trece y 14 días. A lo largo de ese tiempo, en general la hembra se mantendrá sobre el nido para mantener el calor imprescindible para que pueda madurar un pichón en todos y cada huevo. Si bien todo este proceso algo la desgasta, va a ser el macho el que le lleve el alimento hasta el nido. Por último los pichones rompen el cascarón, estando ciegos y prácticamente desnudos de plumas, salvo un tanto de plumón en el dorso y la cabeza. Su crecimiento es notable, en tanto que con solo dieciocho a veinte días de vida ya tienen un tamaño similar al de sus progenitores, absolutamente emplumados y recorriendo el piso de la jaula.